Nos hemos convertido en un mundo que valora cada vez más la experiencia del usuario. Las personas cada vez clasifican más los servicios, los productos o las experiencias en función de cómo les hizo sentir, y en base a estas clasificaciones otras personas se animan o no a comprar los mismos productos, a alojarse en un establecimiento, comer en un restaurante o, incluso, en ver o no una película o serie. Por eso, cuando se trata de negocios, ha habido un giro sustancial hacia proporcionar una mejor experiencia para ganar clientes habituales. “¡Califica tu experiencia!”, “Nos gustaría sus comentarios”, “Cuéntanos cómo lo hicimos” “¿Proporcionarías una reseña?”, son llamadas que son habituales y que se han convertido en parte de nuestra vida.
Para las empresas basadas en el mundo online, uno de los puntos de impresión cruciales es la primera visita a la página web o tienda online. Si ya tienes una web, piensa con objetividad y responde: ¿Cuántas estrellas obtendrá tu sitio? El objetivo es obviamente 5, tal vez 4 si tiene un presupuesto limitado. Pero incluso entonces, nadie quiere obtener un 1 o un 2 porque, con la importancia que tiene la experiencia de usuario y la forma de darla a conocer en las redes sociales, una baja puntuación podrían hundir tu negocio.
Por eso, cuando se trata de experiencia de usuario debes asegurarte de que tu web esté funcionando en las siguientes áreas:
Adaptación: la capacidad de adaptación es el primer factor de la lista debido a la cantidad de navegación web que se realiza a través dispositivos móviles. Según las estadísticas más recientes de Escritorio Vs Móviles, el 52% de todo el tráfico web proviene de dispositivos móviles, mientras que el 45,3% proviene de un ordenador de mesa. Si tu página no es responsive (adaptada a los distintos dispositivos) simplemente no será tan efectiva para atraer y convertir visitantes móviles. Debes proporcionar un valor equitativo en todas las plataformas, lo cual es extremadamente difícil sin un sitio web responsive.
Velocidad: En el mundo digital la velocidad es sinónimo de éxito. En la actualidad las personas ya no está dispuesta a perder mucho tiempo y nuestra capacidad de atención se ha acortado un poco en la última década, más aún en el caso de las generaciones más jóvenes. El estándar de carga de la industria es de tres segundos y si tu página tarda más tiempo en cargar corres el riesgo de perder aproximadamente a la mitad de tus visitantes. Con segundos limitados con los que participar, cada milisegundo cuenta cuando se trata de la velocidad de carga, la realización de acciones y el seguimiento de enlaces.
Diseño: ahora que sabemos que cualquiera puede acceder a ti página web rápidamente desde cualquier dispositivo, debes pensar ¿cómo se ve? Y no solo hablamos de la estética, que sí, es muy importante, pero el sitio necesita realizar sus funciones sin problemas y proporcionar funcionalidad y valor. Piensa en lo bien diseñada que está la web de las grandes empresas dedicadas a la venta online cuando se trata de estilo, marca y funcionalidad.
Navegación: por último, pero no menos importante, la navegación es el complemento perfecto para el elemento de diseño. ¿Pueden las personas encontrar lo que necesitan y cómo llegar allí de forma rápida e intuitiva? Los botones de llamado a la acción deben colocarse en las mejores ubicaciones, los menús deben ser simples y efectivos, y todas sus opciones de navegación deben basarse en cómo los visitantes usan e interactúan con tu página. Demasiadas personas crean navegación en base a lo que algunas personas piensan que tiene más sentido en lugar de usar mapas de calor y mapas de desplazamiento para analizar el comportamiento real del cliente y adaptarse a él para diseñar una mejor experiencia para ellos.
La conclusión es que la tasa de conversión está directamente relacionada con la experiencia del usuario de tu página web. No se trata solo de atraer tráfico al sitio, también se trata de atraer, convertir y retener a esos clientes potenciales. Una experiencia maravillosa es primordial en ese sentido, razón por la cual cada negocio necesita enfocarse en estos cuatro factores clave que afectan la experiencia del usuario de la página web.
Si crees que tu web o negocio online no cumple con estos factores claves o quieres mejorar la experiencia de usuario, en Web y Aplicaciones podemos ayudarte. Solo tienes que contactarnos y hablarnos de tu proyecto.
